Bien, pero eso no podía ser el final. No pensaba dejar que el anacoreta sucumbiera a esa última distracción. Pero si resistía, entonces... ¿qué pasaría después? ¿Todo iba a seguir igual? No, el tipo se había ganado a pulso algo, y ese algo solo podía ser la posibilidad de un cambio a un estadio distinto. Y ahí fue cuando se me ocurrió el encuentro cara a cara con alguien que le hubiera precedido en la experiencia, alguien que le iba a demostrar la posibilidad real de acceder a un estadio "superior" de la existencia. Y así se me apareció Vapor, el personaje. Y, de paso, el título del libro. Me faltó tiempo para ir a teclearlo en el buscador y descubrir con alivio que no existía aún ninguna novela o cómic con ese título.
Mis dos últimos libros habían tenido títulos kilométricos (El prolongado sueño del Sr. T; Hechos, dichos, ocurrencias y andanzas de Bardín el Superrealista), así que una palabra de cinco letras me sonaba de maravilla.
VAPOR como título esta bien; concreto, breve y austero, pero a la par suscita muchas incertidumbres sobre el porque,como y para que de este nombre; eso sin duda da emoción a el asunto.
ResponderEliminarHasta no verlo planteado en toda su extensión.No desvelara el trasfondo y todos los vericuetos de esta historia de las tribulaciones de un ser, Nick,que desapegado del mundanal ruido decide convertirse en anacoreta para buscar la paz interna mientras le ocurren cosas...¡¡que misterio¡¡
Menos mal que faltan días para verlo en las tiendas, porque cada vez nos pones los dientes mas largos, seguro que visualmente nos impactará, y sin duda nos hará reflexionar...
¿el nombre de Nick porque? ¿homenaje a Nick Cave o nick como lo de los nicks que se pone la gente en foros y sitios de Internet?