5 nov 2012

Cuarto capítulo

Ya mientras escribía los primeros diálogos en bruto para el libro y aún no había dibujado casi nada, no pude resistirme a abocetar una secuencia de la sombra.


Así que este era uno de los capítulos que más claros había tenido en mi cabeza desde el principio, sobre todo en lo visual. Me puse a trabajar en él inmediatamente después del anterior. En los tres primeros capítulos no había apenas mancha negra, y yo la estaba echando ya en falta (a los dibujantes nos encanta la contundencia del negro). Intuía que dibujar la sombra y sus movimientos sinuosos podía ser un auténtico festival, así que me puse a planificar las páginas con ganas, y esto es lo que salió:




Decepcionante y bastante aburrido: el encanto visual de la sombra no me aguantaba más allá de las cuatro primeras páginas. Faltaba fuerza, tenía que dar con algo que rompiera la monotonía de los dos personajes hablando durante ocho páginas, por muy jugoso que fuera el diálogo. Me di cuenta que tenía que explotar visualmente la sombra mucho más, así que empecé a imaginar que quizá podía aumentar de tamaño y romper los límites de las viñetas. Y así llegó el hallazgo visual de usar a la propia sombra para crear la estructura de la página y separar viñetas. Creo que es importante recalcar que esta idea no apareció primero en mi cabeza y luego la llevé al papel, sino que cobró vida sobre el papel, mientras abocetaba. Y, a partir de ahí, me entretuve de lo lindo jugando con las posibilidades de la muy maleable anatomía de la sombra.



Y ahora me doy cuenta que he olvidado poner el boceto del intercapítulo anterior, el del ladrillazo y la canción de Madonna. Lo de Madonna es tan sencillo como que en uno de los bares donde suelo trabajar en la puesta en página tenían puesta una radiofórmula o hilo musical donde día sí y día también machacaban con "La isla bonita" a las siete de la mañana. Así que el gag de la tonadilla pegadiza salió directamente de ahí. Y el ladrillazo como remedio surgió porque había estado revisitando recientemente las reediciones de Krazy Kat. Realmente, a veces el azar es benigno y te pone muy a mano las cosas que necesitas.



5 comentarios:

  1. Un festival difícil de expresar con otras artes visuales. Es la magia de la historieta, y en manos de un artista de tu talla, tiene eso, que consigue páginas como éstas, uno de los mejores capítulos del libro. Me encanta el juego de la sombra enmarcando viñetas.
    En cuanto a Madonna, ¿alguna relación en particular?, que ya la sacabas en "El piano rojo"...
    Por cierto, aunque no venga al caso, me estoy leyendo "La Tentación de San Antonio" y ahora entiendo que en un principio quisieras ilustrarla...¡Es un buen viaje!

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  2. Bueno, digamos que tengo una debilidad por Madonna ;)
    ¿A que sí que el libro de Flaubert es todo un tripi? No sé si ya habrás llegado a la escena del desfile, pero es para fliparla.

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    1. Es una pasada la descripción del desfile de "La Tentación...". Hablaremos de desfiles (espero).

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    2. Oh, sí, hablaremos de desfiles, ya lo creo.

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  3. Sin duda fue un gran hallazgo por tu parte ,usar la sombra de Nick como recurso para delimitar las viñetas y darle un ritmo divertido a esas paginas con sus evoluciones.Visualmente , estéticamente y narrativamente, acertaste con un filón.

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